También reclaman mejoras en la línea de Portbou y la armonización de los horarios entre RENFE y su homóloga francesa SNCF
La alianza Movem-nos pel transport públic, que cuenta con el respaldo de 39 asociaciones, entidades y plataformas de la región de Girona, ha publicado un manifiesto en el que reclama mejoras en el transporte público de la demarcación, especialmente en el tren.
Consideran que el uso del coche privado es muy elevado, una situación que atribuyen a la “falta de una buena red de transporte público”. Ponen como ejemplo la comarca del Baix Empordà, “la única de Catalunya” con más de 100.000 habitantes sin acceso al ferrocarril. En esta zona el índice de motorización supera los 900 vehículos por cada 1.000 habitantes.
Las asociaciones firmantes, entre las cuales se encuentran entidades ecologistas, sindicatos o plataformas reivindicativas, han elaborado un decálogo de propuestas de mejora de la movilidad en la provincia.
Entre otras cosas, reclaman la mejora de los trenes, estaciones, andenes y vías de la línea de Portbou y la creación de un tren transfronterizo entre Girona y Narbona. Una infraestructura que pasaría por 25 municipios del Gironès, Alt Empordà y las regiones francesas del Languedoc-Rosellón.
Consideran que la propuesta podría tirar adelante con ayudas de la Unión Europa, que cuenta con un programa para impulsar servicios de tren transfronterizos y aducen que en otros países europeos se han impulsado iniciativas de este tipo, con éxito.
En el documento, se pide también a las administraciones que potencien estaciones de referencia como la de Vilajuïga, en el Alt Empordà, que da servicio a todos los municipios próximos a la Serra de Rodes y la de Camallera, que atiende a los vecinos de l’Escla y el sur de la comarca.
También reclaman poner fin a la “frontera ferroviaria”, ajustando los horarios entre RENFE y los de la compañía homóloga francesa SNCF. Los firmantes del documento consideran imprescindible “eliminar la vergonzante barrera que suponen las deficientes conexiones” entre los trenes del norte y sur de los Pirineos.
Otra de las quejas de las entidades, plataformas y asociaciones de la zona es el cambio de ubicación de la estación del tren convencional del centro de Figueres, que pasaría a Vilafant, según el acuerdo alcanzado hace meses entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Transportes. “Es un pecado mortal”, advierten.
“Alejar la estación del centro no es una buena idea ni para la movilidad ni para el comercio ni tampoco para el turismo”, exponen en el comunicado. Entienden que alejar la estación del lugar donde viven la mayoría de usuarios de Figueres, obligará a hacer uso del vehículo privado para llegar al nuevo destino.
También inciden en la necesidad de crear una red de trenes-tranvías en las comarcas de Girona y reivindican proyectos como el de la Costa Brava, el de Olot-Banyoles-Girona o el que una Lloret y Blanes.
Otra de las quejas de los usuarios y de estos colectivos es la poca compatibilidad de los horarios del ferrocarril con los de los autobuses. “Es completamente inaceptable que estemos subvencionando con dinero público unos servicios de autobuses y unos horarios irracionales que no están coordinados ni entre ellos ni con los del ferrocarril”, esgrimen.
Los firmantes señalan que en 2028 caducarán las actuales concesiones a las compañías privadas de autobuses e instan a las administraciones públicas a modificar las normativas vigentes para terminar con lo que consideran una “situación aberrante”.